Magdalenas de nata
Vuelvo con ganas de fin de semana y, ¿qué mejor que compartir el desayuno ideal para disfrutar en familia...? :)
Esta receta tiene mil versiones y cada familia tiene sus variantes, yo he seguido la receta de Isasaweis y me ha encantado. Son las típicas magdalenas de toda la vida, esponjosas e ideales para el desayuno o la merienda, junto a un buen vaso de leche. Se pueden comer solas o acompañarlas de una capa de "nutella" o mermelada, para los más golosos.
No hay nada mejor que la satisfacción de hacer las recetas de toda la vida, en casa. Y además del modo más sencillo, sin misterios...
¿Empezamos? :)
Ingredientes (Para unas 18 magdalenas)
- Aceite de girasol (250 ml)
- Azúcar (250 gr.)
- Harina (350 gr)
- Huevos (4)
- Levadura en polvo (1 sobre - 16 gr)
- Nata líquida para montar (100 ml)
- Ralladura de limón (de un limón)
Utensilios
- Bandeja con moldes para muffins (1)
- Batidora de varillas (1)
- Cápsulas de papel para cupcakes (18)
- Espátula de silicona (1)
Pasos
- Batir los huevos junto al azúcar, unos minutos, hasta que se vuelva una mezcla blanquecina.
- Agregar la ralladura del limón (o esencia de vainilla, canela...) y batir de nuevo un par de minutos.
- Incorporar el aceite y la nata y volver a batir unos minutos más.
- Por último, tamizar la harina y la levadura e incorporarlas con una espátula, mediante movimientos envolventes.
- Dejar reposar la masa durante unos quince minutos.
- Preparar la bandeja para muffins, con las cápsulas de papel y llenarlas hasta 3/4 de su capacidad. Espolvorearlas con azúcar (al gusto).
- Dejarlas reposar en la nevera unos quince minutos más.
- Precalentar el horno a 220ºC con calor arriba y abajo. Cuando se introduzcan las magdalenas, bajarlo a 180º, solo con calor por abajo y hornear unos 15 minutos o hasta que estén doradas.
*Nota: La receta original indica unas temperaturas más altas, pero a mi se me quemó la base de algunas magdalenas, así que tuve que bajarla en la segunda horneada. También podéis jugar con poner calor por arriba los últimos 2 minutos, para que se acaben de dorar, si ya están hechas por dentro. La cuestión es ir controlando y adaptarlo a nuestro horno, ya sabéis que todos funcionan diferente.
¡Muuuchos besos! Espero que aprovechéis el fin de semana para descansar y disfrutar de los pequeños placeres, aquellos que no cuestan nada ¡y que nos alegran la vida! :)
¡Muuuuuua!